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La arquitectura y el interiorismo están experimentando una revolución, abrazando la sostenibilidad y el bienestar habitacional como temas y objetivos centrales, que deben desarrollarse plenamente y aplicarse también en el estudio estilístico y funcional. En esta perspectiva, urgente y consciente, el uso de materiales naturales emerge como una elección clave, trayendo consigo una serie de ventajas para el medio ambiente y para quien vive en los espacios diseñados, desde la menor dispersión de COV en la atmósfera, al ahorro energético, pasando por la salubridad y mejor habitabilidad de los espacios, factores de mayor bienestar físico y psíquico.

Además, la innovación sigue abriendo horizontes, presentando nuevas posibilidades que combinan armoniosamente los beneficios ambientales y para la salud de los materiales naturales y reciclados con las exigencias de la vida moderna. La tecnología desempeña un papel igualmente central en la arquitectura sostenible y el ecodiseño de interiores, introduciendo técnicas para procesar materiales naturales y reciclados en favor de una gran funcionalidad, rendimiento y dispositivos de bajo consumo.

 

 

Materiales naturales y reciclados: sostenibilidad ambiental

La tendencia hacia los materiales naturales y reciclados en la arquitectura y el interiorismo representa un paso importante hacia la sostenibilidad ambiental. Estos materiales proceden de fuentes renovables o de procesos inteligentes de reciclaje, como la madera de bosques gestionados de forma sostenible, la piedra, la cal, el corcho, el bambú, el vidrio y el metal reciclados.

Todos estos materiales contribuyen a la conservación de los recursos naturales y en su producción se emplea menos energía que en la de materiales similares sintéticos, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero al medioambiente.

Estas soluciones reducen significativamente el impacto ecológico negativo y demuestran un compromiso tangible de la arquitectura y del diseño hacia un futuro más verde y sostenible, tanto dentro como fuera de la vivienda. Son numerosos los arquitectos y diseñadores de todo el mundo que lideran estas soluciones, como Stefano Boeri, Neri Oxman, Philippe Starck y Kelly Wearstler̶ por nombrar solo algunos, que se extienden a las propuestas de estudios profesionales y empresas de mobiliario que apoyan proyectos de diversa envergadura y finalidad. Para que todo el mundo pueda optar por introducir materiales naturales y sostenibles en su espacio vital.

 

Materiales naturales y soluciones ecológicas: bienestar habitacional

La elección de materiales naturales en la arquitectura y el interiorismo no solo refleja un compromiso con la sostenibilidad ambiental, sino que también representa una inversión directa en bienestar habitacional. El corcho, por ejemplo, es un excelente aislante termoacústico para diferentes ambientes interiores, y la cal tiene la capacidad de regular la humedad y purificar el aire, reduciendo la proliferación de bacterias y moho, lo que se traduce en interiores más saludables (para más información sobre este tema, consulta nuestro artículo «Beneficios de la cal en la construcción»).

Además, los materiales como la madera, la piedra y el bambú, por su cualidad intrínseca, ayudan a crear un ambiente acogedor y en armonía con la naturaleza. Esto no solo reduce el estrés, sino que fomenta una sensación de tranquilidad en los espacios cotidianos, como han demostrado numerosos estudios, empezando por los de Stephen R. Kellert.

 

 

Innovación en materiales sostenibles y sistemas energéticamente eficientes

La innovación en materiales naturales está abriendo nuevas fronteras en el interiorismo sostenible. Las nuevas técnicas de transformación permiten aprovechar al máximo las características únicas de materiales con propiedades aislantes, termorreguladoras e higroscópicas específicas, como el corcho, la cal y el bambú para enlucidos, suelos y muebles de distinto tipo.

Además, la integración de materiales naturales y tecnología representa una de las claves de la arquitectura sostenible con soluciones energéticamente eficientes como, por ejemplo, la iluminación LED, los termostatos inteligentes, los sistemas domóticos sensibles e incluso los sistemas fotovoltaicos.