La relación entre materiales, luz y textura caracteriza un proyecto, en el cual el diseño de cada superficie mejora la percepción del espacio. Las soluciones elegidas incluyen a Lixio®+ de Ideal Work, que contribuye a definir la continuidad y la esencialidad formal de los ambientes.
Self Portrait ha abierto su segunda tienda en Londres, en el barrio de Chelsea, en la esquina de King’s Road y Duke of York Square. El proyecto es fruto de la colaboración entre Han Chong, fundador y director creativo de la marca, y el arquitecto neoyorquino Andreas Kostopoulos. Utilizando el autorretrato como tema central, el concepto explora la reflexión y la autopercepción a través de la interacción de materiales naturales y superficies espejadas que interactúan entre ellas, centrando su atención en la calidad y la destreza artesanal, elementos clave en la construcción de la identidad de la marca de moda.
El espacio de 200 metros cuadrados se distribuye en dos niveles, con ambientes que se suceden con fluidez y una cuidada organización de elementos arquitectónicos, depurados de cualquier componente superfluo que pudiera interferir en la percepción del espacio. Las paredes están revestidas de arcilla pigmentada de Cornualles, trabajada para conseguir una textura visualmente táctil, mientras que las superficies de acero inoxidable y cromo reflectantes amplían la percepción de los espacios, difuminando los límites entre interior y exterior.
La mayoría de los suelos y escaleras están revestidos con las superficies de cemento Lixio®+ de Ideal Work, que se proponen en una refinada mezcla de blanco, gris y verde menta. Esta combinación se mezcla en armonía con la paleta de colores del interior, ayudando a crear un equilibrio entre material y reflejos luminosos. Compuesto por una mezcla de cemento y gravilla de mármol de entre 5 y 12 mm, Lixio®+ reinterpreta los rasgos estilísticos tradicionales según los cánones estéticos modernos, superando la rigidez de la producción en serie y preservando las irregularidades típicas del trabajo manual. Además, destaca no solo por su estética sino también por su resistencia al desgaste y al alto tránsito, su facilidad de limpieza y mantenimiento, así como por su colocación relativamente rápida y la posibilidad de ser aplicado sobre soportes nuevos, como soleras de cemento y hormigón, o sobre suelos existentes de cerámica o piedra natural. Estas características lo hacen ideal para espacios comerciales de prestigio en los cuales la durabilidad va de la mano de una fuerte identidad visual.
Cada material, incluido Lixio®+, se eligió por su papel en la definición perceptiva del espacio. La tienda londinense de Self-Portrait traduce el lenguaje visual de la marca en una experiencia de compra suspendida entre el arte y la arquitectura, que expone un minimalismo que no resta sino que refina.